EUROPA PRESS
14 diciembre 2011
La modulación del
sistema endocannabinoide puede ser efectiva contra el
estrés
Un estudio científico realizado por investigadores de la
Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad del País Vasco ha
demostrado que la estimulación del sistema endocannabinoide
del cerebro y de las proteínas implicadas en su funcionamiento puede ser
efectiva en el tratamiento del estrés tanto crónico como temporal.
El
estudio, publicado en la edición de diciembre de la revista 'Nature Neuroscience', abre nuevos
horizontes para el desarrollo de nuevos ansiolíticos que actúen sobre los
componentes que integran el sistema endocannabinoide
y, en consecuencia, la creación de fármacos que sean más efectivos frente a las
alteraciones fisiológicas y psicológicas que se originan en una situación de
estrés.
El
grupo de investigación, coordinado el catedrático de Anatomía y Embriología
Humana y director del departamento de Neurociencias, Pedro Grandes, ha centrado
su estudio en la amígdala extendida, que es un núcleo cerebral que procesa
información de estrés.
De
este modo han constatado que la aplicación en este núcleo de dos estímulos
distintos, uno de corta duración y otro de larga duración, da origen a la
producción de dos endocannabinoides diferentes (2-AG y anandamida, respectivamente)
que se encargan de modular la transmisión sináptica entre los circuitos
neuronales.
Según
explica Grandes, "este es un hecho importante en el sentido que, por
ejemplo, en una situación de estrés agudo o de estrés crónico, se ponen en
marcha unos mecanismos cerebrales cuya consecuencia es la producción de uno de
estos cannabinoides endógenos en este núcleo del
cerebro, lo cual favorece el restablecimiento del equilibrio interno".
Los
endocannabinoides son mediadores lipídicos
producidos por el propio organismo humano de forma natural, no solo a nivel de
cerebro sino también a nivel periférico. "La naturaleza ha puesto todas
las proteínas y las maquinarias enzimáticas que
conforman este sistema endocannabinoide para una
función fisiológica en el procesamiento de las señales nerviosas; en
definitiva, este sistema interviene modulando la comunicación entre
neuronas", explica.
Con
el estudio del funcionamiento del estrés a nivel cerebral se ofrece la
posibilidad de abrir nuevas dianas terapéuticas e identificar nuevos lugares
sobre los que podrían interaccionar futuros ansiolíticos. Así, los nuevos
fármacos podrían reducir los efectos adversos que presentan las benzodiacepinas tradicionales, tales como la dependencia
física y psíquica o la somnolencia.